¡Niños! ... Algo va mal en la Nueva Fe
La falta de memoria nos condena a repetir la historia.
1) El Hospital Infantil ha sido difuminado en la inmensidad de los pasillos del Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Y el personal dedicado al cuidado del niño ha sido dispersado.
Resultado:
- entorpecimiento de la atención.
- malestar de los profesionales.
- desorientación e impotencia de aquellos a los que atendemos.
2) La estructura física y organizativa no está centrada en el niño y no hace sino reflejar un modelo caduco de atención al niño:
- entrecruzamiento de niños y adultos desde que entran al hospital: consultas externas, hemodiálisis, hospital de día, ingreso desde urgencias…
3) Áreas y personal sanitario polivalentes:
- desprecio a la especialización que el avance del conocimiento y la modernización de la sociedad han hecho imprescindible.
4) La uniformidad de continente y contenido no responde a la diversidad de necesidades de los enfermos, en especial de los niños. El niño y su familia necesitan espacios propios, específicamente adaptados y próximos, merecen personal especializado, y desean continuidad de la atención que reciben.
5) La pérdida de estilos de atención, entornos específicos adaptados, espacios físicos, canales de participación y comunicación han generado indignación, incomprensión y la necesidad de reaccionar por responsabilidad ética ante la sociedad en general y los niños en particular.
6) El hospital no ha cubierto las expectativas que pudieron crearse cuando constatamos que:
- Los niños ven entrar accidentados mientras esperan a ser atendidos en urgencias.
- Comparten ascensor con adultos y ancianos enfermos.
- Realizan largos viajes dentro del hospital para ser tratados o estudiados.
- Las madres de los recién nacidos ingresados no pueden practicar el método canguro por falta de espacio.
- Los largos pasillos de hospitalización dificultan la supervisión de los niños y la respuesta del personal.
- La atención en consultas externas no la puede dar el equipo formado por el pediatra, la enfermera y la auxiliar.
- El niño trasplantado no puede ver más que al familiar que le acompaña en la habitación.
- La organización funcional asimila los especialistas de niños a los servicios de adultos.
Dinos qué has constatado que te haga pensar que necesitamos un Hospital Infantil de hecho y no de nombre.
ASOCIACIÓN EN DEFENSA DEL HOSPITAL INFANTIL LA FE-ADEHI-